
Lo más esperado: El retorno de Son Goku y amigos no fue el exitazo de La batalla de los dioses, al menos la recepción de Dragon Ball Z: The Resurrection of F no fue tan masiva y entusiasta entre sus fans como aquella: lo cierto es que se trata de una película bien animada y entretenida para los que conocen la serie y su mundo (y en esto es casi exclusivo, alejarse si no pertenecen al club), pero que evidencia a todas luces su condición de saca-cuartos y enésimo remedo nostálgico de un universo que, debido a sus particularidad, uno sospecha que podría dar de sí bastante más y sin embargo se limita a repetirse una y otra vez. El villano Freezer es resucitado y regresa a la Tierra para vengarse de Son Goku tras su humillante derrota en el planeta Namek. Éste y sus amigos tratarán de detenerlo, pero conociendo la historia del serial, ¿alguien duda que Freezer tiene a estas alturas la más mínima posibilidad?
Para considerar: Veteran, de Ryoo Seung-Wan, es una estupenda combinación de acción, thriller y humor que llega desde Corea del Sur, desde hace algún tiempo los verdaderos reyes de las action movies. Un policía especialista en los arrestos más difíciles pero demasiado jactancioso e insolente para generar confianza en sus superiores, y que está de vuelta de todo (un verdadero veterano, aunque no sea por su edad) se empeña en lograr detener a un mimado y odioso niño rico, hijo de papá millonario para más inri, causante de la muerte de un honrado trabajador y que a medida que avance el metraje se revelará que además es incapaz de tener un solo hueso bueno en el cuerpo. Más malo imposible. Mucho ritmo, con ingenio en las escenas de comedia y dosificando los chistes y la acción en su punto justo, es una de aquellas películas que cuando termina el Festival uno descubre que ha gustado prácticamente a todo el mundo. No es para menos.
La sorpresa: La sección Seven Chances proyectó la última película de Jemaine Winans, The Frame, cuyo planteamiento es sencillamente magnífico, como surgido de la mente de un Richard Matheson cualquiera: El protagonista de una violenta serie de acción (que ignora su verdadera naturaleza) se enamora platónicamente de la protagonista de un drama hospitalario. A su vez, y desde su dimensión, ella comparte dichos sentimientos por él… En un momento determinado de la semana pueden contactar, y empezará un emocionante viaje para lograr su reunión. Quizá abusa excesivamente del deus ex machina en su parte final, la más cuestionable del filme, donde lo Matheson se transforma en Grant Morrison, pero no empaña el notable resultado global de la obra.
La película vino precedida por el pase de Ink (2009), la película más célebre de su director y también muy recomendable, acerca de unos seres que habitan el mundo de los sueños y tratan de proteger a una niña de fuerzas oscuras que intentan llevársela al “otro lado”. Todo un descubrimiento, el señor Winans.
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