Comenzó el día con la presentación de Vesper, una coproducción europea de ciencia ficción ambientada en un futuro tras el colpaso biológico. Vinieron a presentarla sus directores, Kristina Buozyte y Bruno Samper, junto al productor Alexis Perrin.
Luego fue el director galés Russell Owen quien presentó Shepherd, la historia de un hombre que comienza una nueva vida como pastor en una isla tras la muerte de su esposa.
En A Wounded Fawn, Travis Stevens nos cuenta cómo un asesino en serie prepara todo para añadir una nueva víctima, interpretada por Sarah Lind, a su lista. Director y actriz fueron los que presentaron el largometraje.
Andrew Legge (director) y Adam Maher (productor) presentaron Lola, una cinta en la que dos científicos inventan una máquina capaz de captar emisiones de radio y TV del futuro.
Llegó el turno de We Might As Well Be Dead, la historia de un bloque de vecinos que se convierte en uno de los últimos bastiones de una civilización que ha caído.
Pasaron por Sitges su directora Natalia Sinelnikova, junto a su co-guionista Viktor Callandi, la protagonista Susanne Wuest, y la editora Evelyn Rack.
El estreno del día era Viejos, de Raúl Cerezo y Fernando González. Una cinta en la que una serie de sucesos paranormales comienzan a rodear a un anciano tras la muerte de su esposa.
Los directores estuvieron acompañados en la rueda de prensa y la alfombra roja por los actores Zorion Eguileor, Paula Gallego, Gustavo Salmerón, Irene Anula y Juan Acedo; además del productor José Luis Rancaño.
Un asesino siembra el caos dentro de un concurso de peluquería en Medusa Deluxe, la última presentación del día de hoy, a cargo de su director, el inglés Thomas Hardiman.
Fotos: Alejandro Antón
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