
Título original: The Evil of Frankenstein
Año: 1964
País: Reino Unido
Director: Freddie Francis
Guion: Anthony Hinds
Reparto:
Peter Cushing (Baron Frankenstein)
Sandor Elès (Hans)
Peter Woodthorpe (Zoltan)
Katy Wild (Vagabunda)
Kiwi Kingston (La criatura)

Sinopsis:
Una vez más, los oscuros experimentos del Barón Frankenstein son descubiertos y desbaratados. Sin dinero, el Barón decide volver a su localidad natal, en busca de recoger los bienes que hay en su castillo, y venderlos para lograr dinero con el que continuar sus experimentos. Junto a su ayudante Hans, logra entrar en el pueblo, que se encuentra en plena feria.
Allí Frankenstein descubre que el Burgomaestre y el Jefe de la Policía, quienes desbaratasen sus planes en el pasado, se han apropiado también de todos los objetos preciados que había en su castillo. Indignado, se enfrenta a ellos, pero se ve obligado a huir a través de las montañas. Allí, encuentra a la criatura que él mismo creó, congelada en una cueva.

Comentario:
La tercera entrega de la saga de Frankenstein viene marcada de inicio por varias circunstancias. Para empezar, el poco éxito logrado por su predecesora. Luego, el acuerdo de distribución y co-producción en Estados Unidos que logró la Hammer Films con la Columbia, y su entonces filial Universal, lo que les permitió acercarse a los films clásicos sin temor a una demanda. Tercero, que ni el director Terence Fisher ni el guionista Jimmy Sangster quisieron participar en esta nueva entrega.
Así pues, aunque fuese una tercera entrega, se rompe la continuidad con las anteriores, reformulando lo que ocurriese en la primera película, y casi que olvidando la segunda. Quizá pensando en ofrecer un nuevo pseudo-comienzo al público norteamericano. El guion de Hinds recuperaba una idea que se pensó utilizar unos años antes en la serie Tales of Frankenstein, que no llegó a ver la luz.
Freddie Francis venía de rodar títulos que habían funcionado bien como El alucinante mundo de los Ashby, pero había un problema de base: nunca la habían gustado los clásicos del terror. Y aunque su labor en la dirección no fuese mala, y puso empeño en conservar algo del aspecto que había servido a la Hammer para revitalizar el género, tomó decisiones que seguramente no habría tomado Fisher.
Una de las más evidentes, la de humanizar al Barón Frankenstein. Irónicamente, La maldad de Frankenstein es la película en la que el personaje de Cushing es menos malvado. Sin esa baza, incluso el actor aparece mucho más apagado. Y el elenco de secundarios tampoco parece demasiado motivado. Una lástima, porque se aprecia que hubo un esfuerzo en crear unos decorados a la altura de sus predecesoras. No tan acertado resultó el nuevo maquillaje del monstruo. Pudiendo ahora emular el clásico aspecto ideado por Jack Pierce, se abandonaron las anteriores visiones de la criatura, sustituyéndolas por una sonrojante cabeza de cartón verde demasiado artificial.
De toda la saga Frankenstein-Cushing, es sin duda la más prescindible. No obtuvo mucho éxito, y ya en 1968 se emitió en la televisión norteamericana, rodando nuevas escenas para la ocasión con otros actores. Por suerte, para su secuela 3 años después Terence Fisher retomaría los mandos. Francis, ese al que nunca gustaron los clásicos, acabó rodando un par de cintas de Drácula y alguna también de hombres lobo.
En esta categoría
Terrifier 2 (2022)
Arde! (2022)
Samaritan (2022)