Doctor Strange en el multiverso de la locura (2022)

Título original: Doctor Strange in the Multiverse of Madness
Año: 2022
País: Estados Unidos
Director: Sam Raimi
Guion: Michael Waldron
Reparto:
Benedict Cumberbatch (Stephen Strange)
Elizabeth Olsen (Wanda Maximoff)
Xochitl Gomez (America Chavez)
Rachel McAdams (Christine Palmer)
Benedict Wong (Wong)

Sinopsis:
America Chavez tiene el poder de viajar entre el multiverso, de una realidad a otra. Un poder que persiguen unos demonios, y del que no puede salvarla el Doctor Strange del universo en el que se encuentra. En su huída, viaja a una nueva realidad, en la que conoce a un nuevo Doctor Strange, que justo estaba tragándose sus sentimientos para asistir a la boda del amor de su vida.

Cuando Strange y Wong conocen a Chavez y descubren el peligro que encierra su poder, deciden esconderla en Kamar-Taj, la fortaleza-escuela de las artes místicas. Pero Strange sabe que incluso allí será encontrada, por lo que decide buscar la ayuda de la única persona con unos poderes mágicos comparables a los suyos: Wanda Maximoff.

Comentario:
Con Sam Raimi empezó todo. Su trilogía de Spider-Man sirvió para comenzar la fiebre de los superhéroes, y marcar las bases de lo que es hoy el Marvel cinematográfico. Su retorno a Marvel 20 años de aquella primera entrega del trepamuros llega en un momento muy distinto. Y quizá por eso ambas películas son tan diferentes.

Aquella vez, no vimos demasiado del Sam Raimi que conocíamos por la saga de Posesión infernal. Lo pasamos muy bien, pero nos quedaba la sensación de que Raimi había sido devorado por la producción. Ahora Sam llega con el crédito de aquellas películas, y a una Marvel más dispuesta a tomar riesgos (calculados, tampoco nos engañemos) como venimos viendo en la maravillosa Wandavisión o la reciente adaptación de El Caballero Luna. Por eso, esta segunda entrega de las aventuras del Doctor Extraño sí que es una película reconocible de Raimi, ayudado también por el tono más sobrenatural y oscuro de la historia.

Hay cameos de todo tipo, autoreferencias, escenas visualmente muy reseñables… pero se echa en falta que entre toda la sucesión de sorpresas y artificios nos paremos un poco con los personajes. Cumberbatch derrocha carisma, pero necesita más material de base para convertirse en el Iron Man de esta nueva generación. Olsen sigue con su proyección como actriz y le roba el protagonismo continuando con el buen trabajo que hizo en su propia serie, pero es decepcionante ver todo el trabajo hecho allí simplificado aquí hasta el mínimo. Xochitl Gomez también apunta maneras, pero tiene muy poquito espacio para que conectemos con la que en principio acabará convirtiéndose en Miss America en próximas películas.

Con todo, y pese a su duración, Raimi consigue que la película pase volando. Es un especialista del entretenimiento, y aquí se nota que él es el primero que lo ha pasado en grande. Pero el relevo de héroes en Marvel no debe permitir que los personajes queden en segundo plano, un error que no cometieron en la primera etapa, y que ha sido la clave de su éxito.
Por lo demás, preparad las palomitas si no la habéis visto.