
Hace un mes hablamos con Nicolas Raoult, uno de los creadores de Zombicide, sobre la nueva versión del juego inspirada en la película La noche de los muertos vivientes. Nos faltaba echarle un vistazo al juego, que distribuye en su versión en español la casa Edge Entertainment. El momento ha llegado, y ya os podemos contar cómo es.
Lo primero de lo que nos damos cuenta al abrir la caja es de que viene bien cargadita. Media caja la ocupan las ¡66! miniaturas que trae el juego. Por un lado tenemos a los protagonistas de la película: Barbra, Ben, Harry, Helen, Judy y Tom. Cada uno de ellos tiene dos figuras, que representan su «modo Romero» (humanos como los de la película) y su «modo Zombicide» (básicamente, unas máquinas de matar zombis).
Cada personaje cuenta con unos paneles en los que se coloca su tarjeta, y mediante unas fichas de indicador se lleva el control de sus puntos de vida, el equipo que va encontrando por el mapa, la experiencia y habilidades que va ganando a medida que elimina zombis…
El resto son figuras de los zombis más icónicos de la película, incluyendo a Johnnie y la pequeña Karen, dos zombis especiales que hacen perder habilidades a los jugadores cuando están sobre el tablero. El resto se dividen en tres tipos de muertos vivientes, unos más resistentes y otros capaces de romper barricadas.

Un tablero modular, que cuenta con varias piezas que nos proponen diferentes mapas según cómo las combinemos. Por supuesto, tenemos la casa en la que se desarrolla el film, que será escenario de varias de las misiones que propone el juego. Los creadores nos proponen 10 misiones/mapas diferentes, con diferentes niveles de dificultad. Las primeras misiones son escenas de la película (tapiar puertas y ventanas de la casa, buscar las llaves de la furgoneta, ir al surtidor para llenarla de gasolina…). Luego vendrán otras misiones en las que dejan volar la imaginación, como volver al cementerio para que Karen pueda dar descanso a Johnnie, o usar su coche para salir de la zona.
Finalmente, el otro componente principal del juegos son las 111 cartas de equipo que los jugadores pueden ir encontrando y utilizando. Como las fichas de personaje y el manual, las ilustraciones nos muestran elementos que hemos visto usar a los personajes en la película, como el rifle Winchester, cócteles molotov o martillos. Aunque también encontraremos armas más contundentes como katanas, uzis, recortadas… son la principal licencia que se ha tomado el juego (aparte del hecho de que Harry colabore con el resto de supervivientes).
Aunque el manual es extenso, los dibujos y distintas misiones lo abrevian bastante. Básicamente, los seis personajes (hay que jugar con todos, aunque sean menos jugadores Si no, os aseguramos que los zombis no tardarían en echar la casa abajo) deben colaborar, realizando cada uno tres acciones por turno: movimiento, disparo, recarga, búsqueda, tapiar ventanas, abrir o cerrar puertas… luego los caminantes se irán acercando a ellos de forma automática, apareciendo nuevos muertos vivientes través de distintos puntos del tablero.

Los jugadores deben buscar armas con las que defenderse, y entorpecer el avance de los zombis con barricadas, mientras cumplen el objetivo de cada misión. Por ejemplo, jugamos la primera misión y os contamos lo que ocurrió:
Ben y Barbra se acaban de encontrar por primera vez en la puerta de la casa, y deciden entrar en ella para protegerse de los muertos que están llegando. Dentro, el resto de supervivientes les escuchan y salen del sótano. Deciden que su primer objetivo debe ser evitar que entre ningún invitado indeseado en la casa, tapiando todas las entradas. Juntos deciden ir todos por las escaleras al piso de arriba en busca de armas con las que defenderse. Pero han dejado puertas y ventanas desprotegidas, y no tardan en acercarse a la casa un buen número de caminantes, que entran en la misma.
No obstante, ya equipados con armas de fuego, los personajes se dividen para hacer frente a los caminantes. No tardan en eliminarlos sin problemas, y una vez con la casa despejada comienzan a tapiar las ventanas.
Pero mientras están repartidos tapiando y buscando más tablas con las que protegerse, una nueva horda llega hasta su puerta. Además, con varios zombies de gran tamaño, que resisten los disparos del Winchester de Ben o la uzi de Barbra, los personajes deben ir retirándose, y solamente Harry y Helen consiguen abatir alguno. Tom, mientras, corre a la cocina para buscar algunas armas cuerpo a cuerpo en la despensa.

Llegan aún más zombies, y la situación se descontrola. Por el flanco derecho, los disparos de Helen abaten a varios caminantes grandes, pero también dejan malherida a Judy, Tom la alcanza, ya con un hacha en la mano. El otro flanco va conteniendo como pueda a los intrusos mientras Barbra busca armas de fuego más potentes.
Un rato sin que más muertos lleguen a la casa permite volver a despejarla, y lanzar un cóctel molotov a los que se acercaban a una de las puertas, permitiendo que el fuego obligue a los seres a dar la vuelta y aparecer por otro lado, dejando un flanco seguro.
Una vez que los zombis solamente llegan por la mitad oeste de la casa, y con todos armados hasta los dientes, a nuestros protagonistas no les cuesta demasiado ir despejando el terreno. Ni siquiera la ruptura de alguna ventana o la aparición por sorpresa de Johnnie (que vuelve a provocar algún disparo amigo contra Harry) consiguen oponerse a la lluvia de balas que realizan todos mientras Judy y Barbra buscan tablas y van tapiando todas las ventanas de la casa. Una vez segura, llega el momento de reponer fuerzas antes de la siguiente misión…
Como veis, toda una aventura la de «protagonizar la película», que asegura muchas veladas aterradoras a la vez que divertidas, seas o no fan del largometraje dirigido por George A. Romero. Y si eras ya fan de la saga Zombicide, ¿cómo resistirte a mezclar el juego con esta ambientación?
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