8 de diciembre de 2023

CineFantastico.com

Cine de terror, fantasía y ciencia ficción

Breve historia del cine fantástico (II): De los años 60 a los 90

Un rápido repaso a los títulos que debes conocer de la segunda mitad del siglo XX

(Primera parte)

Psicosis
Psicosis (1960)

LOS AÑOS 60: UNA DÉCADA LLENA DE CLÁSICOS, EN LA QUE LA SANGRE HACE APARICIÓN

La década del LSD comienza fuerte. En 1960, Alfred Hitchcock dirige Psicosis. Ese mismo año, Michael Powell estrena el Fotógrafo del Pánico. Los trastornados Mark y Norman Bates abren la puerta del cine de terror a los asesinos en serie. Sin movernos del mismo año, Roger Corman dirige la Pequeña Tienda de los Horrores en dos días, y también estrena su primera adaptación (de las muchas que realizó durante los 60) de los relatos de Edgard Allan Poela Caida de la Casa Usher, protagonizada, como la mayoría de los films de la «etapa Poe» de Corman, por Vincent PriceTales of Terror (1962), the Terror (1963) o el Cuervo (1963) son algunas de ellas.

También en 1960, Mario Bava dirige a Barbara Steele en la Máscara del Demonio. Si a la crítica le horrorizó el derroche de hemoglobina de Drácula (1958), al público le encantó. Por ello, no es extraño observar la fama creciente de los «serial killers», o el nacimiento de nuevas tendencias en el cine. Tal es el caso del «mondo». El subgénero del terror es una especie de documental sobre las miserias de éste mundo y sus horrores. El primer exponente de este género es Este Perro Mundo (1961), de Gualtiero Jacopetti, Paolo Cavara y Franco Prosperi.

Durante esos años, desde el 59 al 65, el público televisivo disfruta con Dimensión Desconocida.
También durante el 61 muere en Malibú el mítico director Tod Browning, que llevaba 25 años retirado. La causa es la misma que acabó con la vida de su actor fetiche, Lon Chaney, 30 años antes, un cáncer de laringe.
En 1963, Corman dirige el Hombre con Rayos X en los Ojos y Hitchcock hace lo propio con los PájarosCorman produciría ese mismo año a un joven Francis Ford Coppola en Demencia 13, donde de nuevo el protagonista es un asesino en serie, continuando con la tendencia de principios de los 60.

Blood Feast
Blood Feast

1963 es también el año de nacimiento del cine gore. El director Hershell Gordon Lewis, director habitual de «nudies», decide (junto al productor David F. Friedman) ir más allá, y crea un nuevo género con Blood Feast. El terror será ahora más explícito y rojo que nunca. La sangre es un ingrediente primordial. Ha nacido el «gore». El propio Lewis dirige en 1964 2000 Maníacos, consagrando el género. Jack Curtis se une al género al dirigir ese mismo año Flesh Eaters, un film con trama clásica, pero salpicado de sangre.

Mientras Christopher Lee sigue interpretando a Drácula y a Fu Manchú, y Peter Cushing lucha una y otra vez contra el monstruo de Frankenstein en los films de la Hammer, el director Terence Fisher había abierto un nuevo catálogo de posibilidades a los films vampíricos, mezclando el terror y el erotismo en las Novias de Drácula (1960).
En Italia, Mario Bava creaba otro subgénero, el «giallo», donde prima lo espectacular de los asesinatos y una trama en la que el asesino es mostrado generalmente al final del film. Consolida el género con Seis Mujeres para el Asesino (1964).

En España, Jess Franco comienza la historia nacional del género fantástico con Miss Muerte (1965), protagonizada por Mabel Karr.
Eran también los años de esplendor de las criaturas creadas por Ray Harryhausen para Jason y los Argonautas (1963) y Hace un Millón de Años (1966), animadas por el método del «stop motion» (fotograma a fotograma).
Un año después, Charlton heston, dirigido por Frankiln J. Schnaffer, realizará un viaje a el Planeta de los Simios.

2001, una odisea del espacio
2001, una odisea del espacio (1968)

En 1968, Stanley Kubrick deja sin palabras a la crítica con su último film. El film es sin duda uno de los más grandes dentro del género. Estamos hablando de 2001, Una Odisea del Espacio. También en 1968, Roman Polansky estrena la Semilla del DiabloCharles Manson asesinó a su esposa, Sharon Tate, y a varios de sus amigos poco después.
Ese mismo año, nacen los zombies tal y como los conocemos hoy en día. Su creador fué George A. Romero, en su primer largometraje, la Noche de los Muertos Vivientes, que arrasa en todo el mundo.

La Noche de los Muertos Vivientes, junto a otros films como el Héroe Anda Suelto (1968) de Peter Bogdanovich, presagian una nueva época, los 70, más violenta y descarnada (no sólo en el cine).
La última noticia de la década es la desaparición del legendario Boris Karloff. Sus últimos trabajos se reducen a unas cuantas películas de terror mexicanas, que tardaron muchísimo en ser distribuidas en España, como el Coleccionista de Cadáveres (1967), la Muerte Viviente (1968), Invasión Siniestra (1968) o la Cámara del Terror (1968).

LOS AÑOS 70, NUEVOS DIRECTORES Y NUEVAS IDEAS

Los primeros años de los 70 no tienen una producción significativa. Esto es aprovechado por paises como España, para exportar títulos como la Noche de Walpurgis (1970), protagonizada por Paul Naschy y dirigida por Leon Klimovsky. Eran buenos tiempos para el cine fantástico español, como demuestra la publicación de la revista Terror Fantastic, pionera dentro del país.
Fuera de España, la Hammer daba sus últimos coletazos con las Cicatrices de Drácula (1970), Drácula 73 (1972), o los Ritos Satánicos de Drácula (1973).

El abominable Dr. Phibes
El abominable Dr. Phibes (1971)

En 1971, Roger Corman abandona la dirección y funda la New World Pictures, donde se formarán los futuros grandes creadores del género. Ese año, Steven Spielberg dirige el Diablo sobre Ruedas, y Vincent Price interpreta el Abominable Dr. Phibes. Los retorcidos y espectaculares asesinatos serían motivo de una secuela el año siguiente, demostrando que los psycho killer de los 60 siguen gustando al público.

Pero los films más destacados de ese año serían otros. El primero, la Naranja Mecánica de Stanley Kubrick, que muestra el horror cotidiano que marcará el terror de la época. Otro exponente de este terror cotidiano es la otra película destacada de ese año, la Última Casa a la Izquierda. Con un tono semidocumental y una fotografía sucia y granulosa, Wes Craven muestra explícitamente (a pesar de los innumerables cortes de la censura) la muerte de dos chicas a manos de un grupo de delincuentes, y la posterior venganza del padre de una de ellas.

En 1972, Gordon Lewis se despide de las cámaras con the Gore, Gore Girls, una parodia del género que él mismo creó. El año siguiente será el del el Exorcista, a partir de la cual los efectos y el maquillaje serán indispensables en el género.

La matanza de Texas
La matanza de Texas (1974)

Si el 73 es el año de el Exorcista, 1974 es el de la Matanza de TexasTobe Hooper hace temblar y vomitar a la audiencia. Aún hoy en día, el film causa escalofríos, gracias a un terror que alcanzaba cotas nunca vistas. Cara de Cuero y su familia, parodia de la familia de la América profunda, se convierten en icono indiscutible del cine de terror.
Ese mismo año, Lloyd Kauffman y Michael Herz fundaban la Troma FilmsLarry Cohen dirige Estoy Vivo, y Brian de Palma mezcla el musical y el terror en el Fantasma del Paraiso.

En 1974, el primer film internacional de David CronenbergVinieron de Dentro de, deja ver ya las obsesiones de su director, además de representar la vuelta al terror de la actriz Barbara Steele.
El año siguiente, los vampiros glam son los protagonistas de the Rocky Horror Picture Show, la fantástica adaptación del musical teatral, que protagonizaron Tim Curry y Susan Sarandon.
En 1976, Brian de Palma dirige Carrie, basada en la novela de Stephen King. El éxito propicia innumerables adaptaciones de la obra del escritor.

De ese mismo año, podemos destacar la Profecía o Picnic en Hanging Rock, terror llegado desde Australia de la mano de Peter Weir, autor también de la Última Ola (1978). También del 76 es Snuff, una falsa snuff movie, dirigida por Michael y Roberta Findlay, que provocará el escándalo.
1977 fué el año del punk, de las primeras elecciones democráticas españolas, el primer vuelo del Concorde, la muerte de Elvis y, anteponiéndose a todo, de la Guerra de las Galaxias de George Lucas. La película es todo un fenómeno social y cinematográfico, y personajes como Darth Vader pasan a convertirse en parte de la cultura popular.

La guerra de las galaxias
La guerra de las galaxias (1977)

El éxito de Star Wars desempolvó todo tipo de proyectos ambientados en el espacio exterior. Llegaron muchas imitaciones olvidables, pero también nuevos clásicos como Alien, de Ridley Scott.

No obstante, Star Wars no es lo único interesante del cine fantástico de ese año. Además de Suspiria, otra muestra del giallo italiano, dirigida por Dario Argento, ese año se estrena las Colinas Tienen Ojos, otro clásico de Wes Craven, que convierte en actor fetiche a Michael Berryman. En parte, es precursora de films como Viernes 13 (1980), que sirve de punto de partida para numerosas secuelas e imitaciones. El film de Sean Cunnigham convierte a los adolescentes descerebrados en presas fáciles de un psycho killer.

Pero si imitaciones tuvo Viernes 13, más aún cosechó la Noche de Halloween, de John Carpenter (1978), todo un hito del cine independiente y del género fantástico. Al igual que Cromosoma 3 (1979), el primer gran éxito de David Cronenberg o Mad Max (1979), del australiano George Miller.
Otro clásico de ese año fué la maravillosa Alien, el Octavo Pasajero, que sienta las bases del cine de ciencia ficción posterior. También en 1979, la revista Interviú cataloga de auténtico el film Holocausto Caníbal de Ruggero Deodato. Ni que decir tiene que el film no era más que otro film del género mondo, totalmente ficticio, pero el artículo llevó al cine a muchísimos morbosos.

LOS AÑOS 80, TERROR Y HUMOR SE UNEN MIENTRAS LLEGA EL RELEVO

Los 80 comienzan con la secuela de la Guerra de las Galaxiasel Imperio Contraataca barre las taquillas. A su sombra, se estrenan Vestida para Matar, de Brian de Palma, donde el director se confirma como el sucesor de Hitchcock, y el Resplandor, de Stanley Kubrick, otra adaptación de las novelas de Stephen King.
En el 81, dos películas de hombres lobo luchan por el Oscar al mejor maquillaje. Eran Aullidos, de Joe Dante y Un Hombre Lobo Americano en Londres, de John Landis, llevándose ésta el galardón.

Un hombre lobo americano en Londres
Un hombre lobo americano en Londres (1981)

William Lustig abandona el cine porno y rueda Maniac (1981), con unos brutales asesinatos, interpretados por el malogrado Joe Spinell, y con el mago de los FX, Tom Savini en el equipo técnico.
El 82 llega cargadito. Además de clásicos como E.T. el Extraterrestre y Tron (con unas innovadoras imágenes informatizadas y virtuales), se estrena la Cosa de John Carpenter y ¿ Dónde te escondes, hermano? de Frank Henenlotter, pieza clave del terror de bajo presupuesto, que nos dio a conocer a un director que nos legaría importantes films salpicados de humor negro y gore.

Pero si hubo un film ese año que mezclaba el humor negro y el gore, además de innovar en el género en lo técnico y visual, y encima hecho todo con poco dinero, pero muchas y buenas ideas, es Posesión Infernal, el mítico film de Sam Raimi.
Durante ese año, un joven animador de la Disney realizaba dos cortometrajes que serían retenidos por la compañía más de 10 años, antes de ser estrenados. Eran Vincent y Frankenweenie, y su autor, Tim Burton.
En el 83, se cierra la trilogía más exitosa de todos los tiempos con el Retorno del Jedi.

Ese año, David Cronenberg estrena Videodrome, creando una nueva dimensión y un nuevo concepto del cine fantástico. Mientras, Tony Scott nos daba también una nueva visión de los vampiros en el Ansia, antes de pasarse a un cine mucho más comercial.
En 1984, mientras Joe Dante paseaba sus Gremlins por todo el mundo, y James Cameron hacía lo propio con Terminator; la extensión del video doméstico anima a los americanos a crear las clasificaciones PG-13 (mayores de 13 años), MMM (extremely mature) y EV (extreme violence). Charles Band, mientras, crea la Empire recogiendo el espíritu de Roger Corman.

Pesadilla en Elm Street
Pesadilla en Elm Street (1984)

En 1984, Wes Craven estrena Pesadilla en Elm Street. En lo que queda de década, Freddy Krueger competirá en secuelas con Jason Voorhees (Viernes 13) y Michael Myers (Halloween).
Pesadilla… confirmaba la tendencia a mezclar humor negro y terror, que sería la clave del resto de la década. Prueba de ello, la Empire produce Re Animator de Stuart Gordon, en 1985, el mismo año que la Troma Films crea el Vengador Tóxico, y el guionista y director Dan O’Bannon realiza el Regreso de los Muertos Vivientes, protagonizada por la «scream queen» Linnea Quigley.

En 1986, el visionario David Lynch se adelanta a la corriente gótica de los 90 con Terciopelo Azul. Un año después, el aleman Jörg Buttgereitt realiza Nekromantic, una muestra del arte más visceral, enfermizo y descarnado, que confirmaría dos años más tarde con el Rey de la Muerte.
Con una Historia China de Fantasmas (1987) saca al cine fantástico oriental del olvido, en el que estaba desde los tiempos de Godzilla y sus secuelas. Ese mismo año, Clive Barker debuta en la dirección con la inquietante Hellraiser, basada en las propias novelas de terror del escritor británico.

También en 1987, Paul Verhoeven rueda su primer film totalmente «americano», Robocop. En él mezcla el cine de acción con la ciencia ficción, una pizca de gore e influencias de los cómics de Frank Miller, creando un «splatterpunk» en toda regla. Le seguirían dos secuelas infinitamente inferiores.
Pero si hablamos de ciencia ficción, no podemos pasar por alto dos de las grandes películas del género rodadas en esta década. Una es Aliens, el Regreso (1986) de James Cameron. La otra, la inmejorable Blade Runner (1982), de Ridley Scott. Ambas dejan marcadas las vías por las que se moverá la ciencia ficción posteriormente.

Blade Runner
Blade Runner (1982)

Una será imitada cada vez que viajemos al espacio, la otra, cada vez que viajemos al futuro de nuestra civilización. Y si no, podemos encontrar varias similitudes entre el mundo de Blade Runner y el de Akira (1987), que supuso la explosión en Occidente del «manga» japonés. Un año después, las legiones de fans del gore no hacen sino hablar de Mal Gusto, que supone el descubrimiento del neozelandés Peter Jackson. Realizada por un grupo de amigos durante los fines de semana, Mal Gusto es un extenso catálogo de barbaridades y gore brutal, en un tono paródico y sarcástico.

Para acabar con esta década, mencionaremos Henry, Retrato de un Asesino, en la que John McNaughton ofrece una perspectiva real de un psycho killer (de hecho, se basaba en hechos reales), rompiendo con los anteriores asesinos de la década (de corte más sobrenatural), de la misma forma que lo haría en 1991 el holandés Remy Belvaux en Ocurrió Cerca de su Casa.

LOS AÑOS 90, LLEGAN LOS EFECTOS POR ORDENADOR MIENTRAS VAMOS HACIA EL FIN DEL MILENIO

Los 90 comienzan con el Oscar de Kathy Bates por Misery, otra adaptación de una novela de Stephen King. Mientras, en España, se celebra la Primera Semana del Cine de Terror de San Sebastián, que se convertirá en el mejor festival español del género, tras los giros hacia el cine general del festival de Sitges.
1991 es el año de Terminator 2. El film era el más caro de la historia hasta la fecha, y contaba con unos impresionantes efectos especiales realizados por ordenador. A partir de Desafío Total (1990) y Terminator 2 el ordenador cobra una importancia primaria en el mundo de los efectos especiales, que se irá incrementando con el paso de los años.

Terminator 2
Terminator 2 (1991)

Ese mismo año, Tim Burton parodiaba a la familia media norteamericana por medio de un moderno Frankenstein, inocente y encantador, en Eduardo Manostijeras. También en 1991, Tetsuo de Shinya Tsukamoto triunfa y abre las puertas del cyberpunk, por las que entraran más adelante films como Johnny Mnemonic y otros. Desde Francia, Alain Robak golpea con Baby Blood y su «gore maternal». Pero el gore ese año no hay que buscarlo en el terror, sino en el cine negro de Quentin Tarantino y su Reservoir Dogs.

En el 92, David Cronenberg ve como se queda sin estrenar su adaptación de el Almuerzo Desnudo, y Peter Jackson estrena Braindead (tu Madre se ha Comido a mi Perro), mostrándonos aún más que en Mal Gusto. Ese año, el virus del SIDA se lleva a Anthony Perkins.
En el 93, las campañas publicitarias nos llevan al cine a ver los dinosaurios de Parque Jurásico, los colmillos de Drácula, de Bram Stoker, o las imágenes por ordenador con las que hubo que terminar el Cuervo, tras la muerte en extrañas circunstancias del actor Brandon Lee durante el rodaje del film.

Para compensar tan flojos films, Joe Dante realiza Matinee, un homenaje a los «gimmicks» de William Castle, y Álex de la Iglesia resucita el cine fantástico español con Acción Mutante.
En menos de un año, hay que despedir a dos grandes de la pantalla. En 1993, fallece Vincent Price. Le sigue, en 1994, Peter Cushing. Ambos nos dejan una extensa filmografía, llena de títulos inolvidables.
El año de la muerte de Price uno de sus grandes fans, Tim Burton, produce Pesadilla Antes de Navidad, antes de dirigir Ed Wood (1994), la biografía del peor director de ciencia ficción de toda la historia.

Mi novia es un zombie
Mi novia es un zombie (1994)

Durante los últimos años del siglo, el cine fantástico toma diversas direcciones, muchas de ellas apuntan al apocalipsis, y al terror del fin del milenio. Tal es el caso de Mi novia es un zombie (Dellamorte Dellamore) (1994), del italiano Michele Soavi, donde se mezcla el existencialismo y el pesimismo, con tonos románticos y crueles. Ese mismo año, Terry Gilliam dirige la también pesimista 12 Monos, el público americano se vuelve violento con Asesinos Natos de Oliver Stone (no faltó algún chalado que cometió los asesinatos a la salida del film), y Abel Ferrara convierte a Christopher Walken y Anabella Sciorra en vampiros nihilistas, creando una metáfora entre la drogadicción, el SIDA y el vampirismo en the Addiction.

Lejos de ese pesimismo, John Waters vuelve ese año con los Asesinatos de Mamá y Brian Yuzna dirige Mortal Zombie, tercera parte de el Regreso de los Muertos Vivientes de O’Bannon.
En 1995, Alex de la Iglesia nos asombra con el Día de la Bestia, una salto de calidad del género en España, un año antes de que otro director joven, Robert Rodríguez, triunfe con Abierto Hasta el Amanecer, con guión de Quentin Tarantino.

Ese año se estrenaban en España Killer Barbies, de Jesús Franco y la Lengua Asesina, de Alberto Sciamma, sin llegar a acercarse a los registros de el Día de la Bestia.
Scream, Vigila Quien Llama será la película de terror del año 96, recuperando a los asesinos que tan de moda estuvieron durante los 80 y finales de los 70. El director Wes Craven produciría ese año el film gore Wishmaster, y el guionista Kevin Williamson escribirá otro éxito, Sé lo que Hicisteis el Último Verano, que se estrena un año después de Scream, coincidiendo con la secuela de ésta. En una perspectiva más real, y con una violencia mas interna (por la frialdad con la que los 2 jóvenes protagonistas realizan sus asesinatos), se estrena Funny Games, de Michael Haneke, en 1997.

Scream, vigila quién llama
Scream, vigila quién llama (1996)

Del 96 también destacan Alien Resurrection, dirigida por Jean Pierre Jaunet, quien se diese a conocer junto a Marc Caro con Delicatessen (1991), y Mars Attacks!, el homenaje a los films espaciales de los 50 realizado por Tim Burton y que gustó más en Europa que en EEUU (quizás por como se burlaba del patriotismo americano y otros estereotipos). Verhoeven también satiriza a los yanquis en Starship Troopers (1997).
En el 98, un Godzilla que no tiene ni la milésima parte del encanto del mítico saurio japonés original, se pasea por Nueva York.
Por otra parte, el fin del milenio vuelve a hacer estragos en las pantallas. Armageddon o Deep Impact son unas muestras de ello.

Esperemos que el próximo milenio no nos traiga el fin del mundo, sino nuevos valores del cine fantástico, y que éstos nos mantengan pegados a cualquiera de las butacas de nuestro cine favorito. Si no lo consiguen, siempre puede usted coger su cámara de video, y grabar su propia película con sus amigos. ¿Quién sabe? Así empezaron muchos…