Milla Jovovich: «Lo primero que pensé fue ¿En serio? ¿Pasamos de zombis a monstruos?»

Hace casi 20 años Milla Jovovich y Paul W.S. Anderson revolucionaron las adpataciones al cine de videojuegos con Resident Evil. Ahora ambos vuelven a reunirse otra vez para adaptar Monster Hunter, una adaptación de la saga de videojuegos más vendida de Capcom.

-Paul W.S. Anderson tuvo que convencerla un poco.
-Lo primero que pensé fue «¿En serio? ¿Pasamos de zombis a monstruos? Tienes que estar de broma». Me pidió que lo leyese, y cuando lo hice me dio la impresión de que representaba todo lo que me gusta de las películas de acción, y me enamoré del personaje de Artemis. Me pareció muy realista. Me apetecía mucho interpretar a alguien tan disciplinado.

-Preparó el personaje con una de las 18 mujeres ranger del ejército que hay en el mundo.
-Los rangers son unos de los militares más duros en Estados Unidos. El equipo que lidero está compuesto por seis soldados de élite. Tienen historia. Están muy unidos y trabajan como una máquina. Son duros. Es impactante cuando se encuentran en otra realidad lidiando con algo que no han visto antes.

-Después de llegar al mundo paralelo, Artemis encuentra al misterioso Cazador, interpretado por Tony Jaa.
-Trabajar con Tony Jaa es una locura, ya que no solo hace todas las escenas, es su vida real. No necesita cables. Simplemente salta de algún sitio súper alto, hace un mortal y luego una patada mientras lleva una espada. Nos quedamos todos con la boca abierta. Tony es un superhéroe en la vida real. Es el individuo más singular con el que he trabajado en películas de acción.

-Entrenó al mismo nivel que el resto de rangers, de la formal más real posible.
-Hay un desierto, un poblado, un mercado y gente que aparece de repente. Realmente se esfuerzan para que los soldados sientan lo que se encontrarán en un país remoto y el estrés bajo el que pueden estar.

-Continuó entrenando una vez entrado el rodaje.
-Comía bien y mantenía el cuerpo en forma. Me despertaba todos los días entre las 3 y las 4 de la mañana, entrenaba una hora, y entonces empezaba con el pelo y maquillaje. En el ejército haces todo ese ejercicio físico por tu propio bien. Quieres ser el mejor, y para ser el mejor tienes que hacer cosas que otros no pueden. Me ayudó a meterme en el personaje de Artemis, ese sentimiento de ser invencible. Necesitaba la disciplina. Era algo psicológico, saber que no podía estar más sana, de cuerpo y mente.