
Título original: Assassination Nation
Año: 2018
País: Estados Unidos / Canadá
Director: Sam Levinson
Guion: Sam Levinson
Reparto:
Odessa Young (Lily)
Abra (Em)
Suki Waterhouse (Sarah)
Hari Nef (Bex)
Danny Ramirez (Diamond)

Sinopsis:
La localidad de Salem es el típico núcleo suburbano norteamericano. Un lugar corriente en el que todos tienen sus secretos, pero estos pocas veces ven la luz. Hasta que un hacker desconocido comienza a publicar los mensajes y fotos de los teléfonos de sus residentes. Primero es el alcalde, un político conservador del que se publican varias fotos sexuales travestido. Luego es el director del instituto, un hombre con corazón al que todos acusan de pedofilia cuando descubren que tiene unas fotos de su hija pequeña en la bañera.
Lily y sus 3 inseparables amigas viven la situación entre la sorpresa, la indignación, y el miedo… ¿cómo podría afectarles que sus secretos más íntimos viesen la luz? Mientras tanto, lidian con los problemas habituales de toda adolescente: sus primeros encuentros sexuales, un novio demasiado posesivo, unos padres con los que no se entienden…

Comentario:
A mediados del siglo XVII, varias personas, principalmente mujeres, de la localidad norteamericana de Salem y sus alrededores fueron acusadas de brujería. Fueron dos centenares de acusaciones, que provocaron algo más de dos decenas de muertes. No había pruebas, simplemente bastaba que cualquier rencilla finalizase con una acusación de brujería para la encarcelación de los acusados. Un caso vergonzoso, que es un ejemplo claro del peligro de los fanatismos, la histeria colectiva, y de lo oscuro del ser humano en general.
Sam Levinson actualiza la historia de las brujas de Salem, situándola en un entorno actual, dominado por las redes sociales, los secretos virtuales, pero con los mismos defectos humanos que hace siglos. Y lo hace de una forma muy inteligente. Bajo su aspecto de serie B de venganza, mezcla de Perros de paja, La violencia del sexo y La purga, se critica un buen número de aspectos de nuestra sociedad. Principalmente el machismo, pero también la hipocresía social, la falsedad, el uso de las redes sociales, las fake news…
El tono quizá no termina de ajustarse. Vestido de ironía y algo de nihilismo, a veces los personajes son demasiado simples y la ambientación demasiado cómica para los temas tan brutales que está tocando la película. En su afán de criticar muchas cosas, a veces no termina de profundizar en varias, lo que resta fuerza al mensaje.
Y aunque visualmente intenta ser estimulante, uno diría que ha pasado la barrera de lo pretencioso, y se atreve a predecir que, visualmente, la película va a envejecer muy mal. Pese a esos detalles, no dejamos de estar ante una película vibrante, con un ritmo asfixiante, y una ultra-violencia, explícita e implícita, que difícilmente deja a nadie indiferente.
Aunque en taquilla no tuvo mucho éxito, la película de Levinson lo tiene todo para ir calando poco a poco, y convertirse en uno de esos films de culto que marcan una generación. En otros tiempos lo habría logrado. Ahora con la avalancha de series y títulos de las plataformas, corre el riesgo de ser injustamente enterrada bajo nuevos estrenos. Os aconsejamos recuperarla, y reflexionar sobre lo que expone. Salvo que seáis muy fans de Trump y sus políticas, en cuyo caso es probable que os sintáis ofendidos por ella.
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