La XI Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián ha llegado a su fin, después de 9 días de cine fantástico que han tenido lugar entre el 27 de Octubre y el 4 de Noviembre en la capital donostiarra.
Mucho cine fantástico, muchos invitados y mucho público han sido los componentes principales de este acontecimiento que seguramente cambiará la estructura y funcionamiento a partir del próximo año: El Teatro Principal se ha quedado pequeño para tanto espectador, y además las previsiones de futuro están claras, va a seguir creciendo hasta convertirse seguramente en un festival.

BALANCE DE LA SEMANA
Para todos aquellos que somos fans del fantástico y que somos asimismo habituales de la Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, este año 2.000 ha traído mucho largometraje de calidad que permite calificar a esta XI edición de la mejor Semana en muchos años (quizás la mejor de todas): No ha habido ni una película mala, y algunas de ellas han sido lo mejor del fantástico de este año.
Lo Positivo: buen cine, como ya he mencionado, una larga lista de invitados entre los que destacaron Brian Yuzna, Stuart Gordon, Jaume Balagueró, Geoffrey Wright, Sarah Karloff, David Friedman, Herschell Gordon Lewis, Juanma Bajo Ulloa o Mike Mendez, una afluencia masiva a las salas y un más que correcto funcionamiento de las estructuras del festival que permitieron que todo fuera sobre ruedas a lo largo de los 9 días.
Lo Negativo: una disminución de la calidad del público asistente a las sesiones, que en ocasiones sólo iba al cine para molestar y reventar las proyecciones, demostrando que en este caso como en cualquier otro, debe primar la calidad del público que ve las películas (y respeta al resto de los espectadores) y no la cantidad. El éxito trae a veces problemas de este tipo que la organización debería de intentar resolver cuanto antes: Nadie que ame el fantástico impide que un actor o director presenten su película, lanza objetos al patio de butacas o grita a lo largo de toda la proyección de un filme, con estupideces carentes de imaginación. Eso ha pasado de nuevo en la Semana, y esperemos que no vuelva a ocurrir más, porque San Sebastián se merece un público de más categoría que esos cuatro estúpidos que sólo van al cine para hacer lo que nadie les dejaría hacer en una sesión cinematográfica normal.

LOS PREMIOS
La Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián tiene diferentes premios, aunque ninguno para la sección de largometrajes, que es informativa. El Jurado del Concurso de Cortometrajes, compuesto por Colin Arthur (EE.UU.), Mario Dorminski (Portugal), Diego Galán (España) y Tinieblas González (España), concedió los siguientes premios:
-Premio al mejor cortometraje: The Periwig-Maker (1999), de Steffen Schäffler (Alemania)
-Mención especial del jurado: Brother (1999), de Adam Elliot (Australia), por su trasfondo humano y realista dentro de un cortometraje fantástico.
-Mención especial del jurado: Sentinelles (1999), de Guy Lampron (Canadá), por su investigación y búsqueda de nuevos caminos de forma tan bella.
-Premio AISGE a la mejor interpretación femenina: Marta Belaustegui, por 73 37 (2000), de Sergio G. Sánchez (España)
-Premio AISGE a la mejor interpretación masculina: Martin Hynes por George Lucas in Love (1999), de Joe Nussbaum (Estados Unidos)
Además, el púlico asistente concedió dos premios:
-Premio del público al mejor cortometraje: George Lucas in Love (1999), de Joe Nussbaum (Estados Unidos)
-Premio del público al mejor fanzine: ¡Viva Poe! (San Sebastián).
Además, un jurado compuesto por Guadalupe Arensburg y Carlos J. Plaza concedió el siguiente premio:
-Premio Canal + «Proyecto Corto»: …Ya no Puede Caminar, de Luiso Berdejo (Koldo Zuazua P.C.).

LAS PELICULAS
Largometrajes como Shiri (una explosiva mezcla de romance y acción, aconsejable para todos aquellos que soñaron con Titanic o que disfrutaron con la Roca) o Tell Me Something (un cóctel de gore y thriller con momentos difíciles de digerir) demostraron que la cinematografía coreana está adquiriendo la importancia que en el pasado tuvo la de Hong Kong, aunque cintas como Dead or Alive, un delirio de acción con un final impagable, lo mismo que el del drama sadomasoquista-gore Audition, dejaron claro que Japón es una gran potencia de fantástico, y más desde que Takashi Miike hace cine.
Alemania trajo cine de aspecto y calidad internacional como Anatomía, o Franka Potente intentando descubrir los experimentos de una logia secreta, Holgi o el porqué a muchos niños se les llama diablillos, o Seven Days to Live, sobre una casa encantada que era habitada (antes de su predestinada muerte) por Amanda Plummer. Francia con Promenon-nous dans le Bois hizo que Scream o Legenda Urbana nos fueran más familiares y más cercanos.
The Convent (Norteamérica) fue la estrella de la Semana (¡cómo no!). Su cine fantástico sigue siendo el mejor realizado aunque haya perdido toda imaginación: la iconoclasta, irreverente y loca the Convent nos hizo pasarlo bomba con monjas zombies, la Bendición aún siendo una decepción a pesar de contar con el director de la Máscara y a la mismísima Kim Basinger de protagonista nos acercó al diablo (como la neozelandesa the Irrefutable Truth about Demons), lo mismo que Poseídos, una fallida película con Winona Ryder intentando evitar que Satanás venga a la Tierra. Cherry Falls, por su parte, fue una de las películas más divertidas al mezclar el tan manido terror adolescente con una trama nunca vista antes (un psycho-killer mata sólo a chicos y chicas vírgenes, ¡y no al contrario!).

They Nest aportó la necesaria ración de bichos asesinos (una especie de cucaracha asesina) y Ginger Snaps una chica-lobo de lo más rompedor… La Sombra del Vampiro reivindicó el expresionismo alemán del Nosferatu de Murnau, con unas estupendas interpretaciones de John Malkovich y Willem Dafoe, y Scary Movie (la película sorpresa) trajo una de las mejores cintas paródicas de los últimos años (¡y sin Leslie Nielsen!).
El homenaje a H.G. Lewis y David F. Friedman a través de sus Blood Feast, 2000 Maníacos y Color Me Blood Red fue un momento de reivindicación del inicio del cine gore, lo mismo que el ciclo dedicado al terror de la Universal, una oportunidad para revisionar seriales como el de Flash Gordon, clásicos como Frankenstein, Drácula, la Momia o El Hombre Invisible.
Brian Yuzna presentó su Fausto: el Amor de los Condenados (el único largo español y el primer filme de Fantastic Factory), una lograda adaptación del cómic americano del mismo título que nos introduce en la vida de John Jaspers, un hombre que hace un pacto con Mefistófeles para vengar el asesinato de su amada. Lo más curioso es que en el próximo estreno oficial de la película veremos una versión un poco diferente a ésta vista en Sitges y San Sebastián.
Chilean Gothic fue una humilde pero interesante adaptación de una obra de H.P. Lovecraft, y el primer filme de género rodado en Chile.
En el apartado cortometrajes hay que reconocer que la selección de este año ha sido muy floja, destacando solamente George Lucas in Love, 73 37, Sentinelles, the Blair Bitch Project o the Periwig-Maker… esperemos que en la próxima Semana haya mas cortos que sí merezcan acompañar a largos de entidad como los vistos.

MAS SEMANA
Exposiciones dedicadas a Fantastic Factory, Miguel Angel Martín y Drácula, teatro en la calle, caseta para visionar cortos cortesía de Canal +, fiesta Calle 13, edición de un libro dedicado al terror de la Universal, un 2000 Maníacos dedicado a Lewis y … y mucha animación tanto dentro como fuera del Teatro Principal.
Ahora sólo queda esperar a la XII Semana de Cine Fantástico y de Terror de San Sebastián, que va a tener que programar muy buenos filmes para superar la que acaba de terminar. Ahora sólo queda una pregunta: ¿A qué esperas para acercarte a Donostia el próximo octubre?
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