
En Un lugar tranquilo 2, no solo se amplía el universo de la acción, sino que también lo hace la experiencia del público con las terroríficas criaturas encolerizadas ante el más nimio de los sonidos humanos. Como en este capítulo hay más criaturas que aparecen en más entornos, incluso a la luz del día, el director John Krasinski tuvo que imaginar y desarrollar aún más la mecánica de los instintos más básicos de las criaturas. Eso supuso reflexionar sobre la forma en que podían estar aprendiendo de los humanos, lo que las convertía en más poderosas e inexpugnables.
«Todos hemos crecido viendo películas de extraterrestres en las que la vida inteligente adopta una decisión consciente de tomar el control de la tierra, quitándosela a la humanidad. Sin embargo, yo no había visto antes muchas películas en las que la forma de vida extraterrestre fuese más bien un parásito que resultaba estar perfectamente evolucionado para eliminar a los seres humanos», indica Krasinski. «En la primera película, las criaturas se limitan a correr de un lado a otro y atacar a todo lo que haga ruido. Sin embargo, al igual que cualquier otra forma de vida, evoluciona, y han estado aprendiendo. Ahora, se han dado cuenta de que cuanto más silenciosas sean, más probabilidades tienen de detectar a los seres humanos. Así que ahora hacen mucho menos ruido, lo que las convierte en mucho más peligrosas».
Al igual que el primer capítulo dependía en gran medida de la combinación del diseño de imagen y sonido con la interpretación, en la segunda parte ocurre lo mismo, pero con un nivel de complicación aún mayor. Krasinski estuvo encantado de volver a trabajar con el supervisor de efectos visuales ganador del Oscar de la academia Scott Farrar, de Industrial Light & Magic, que se había encargado de crear las criaturas de la primera película. Pidió a Farrar que se mantuviese fiel a los diseños originales, pero que fuese aún más allá, instrucciones que entusiasmaron a Farrar.
«El desafío en cualquier secuela es que uno quiere poder hacer algo nuevo, diferente y más emocionante», dice Farrar. «Ahora teníamos la oportunidad de mostrar a las criaturas en todo tipo de nuevas circunstancias y condiciones. Hay muchas más criaturas. Son mucho más peligrosas. Y han mejorado mucho su capacidad para detectar dónde se esconden los humanos, así que el factor temor aumenta de forma imparable. «

Para Krasinski, el mero hecho de tener la oportunidad de trabajar con Industrial Light & Magic en Un lugar tranquilo había sido un momento especialmente destacado en su carrera como cineasta, un auténtico hito que nunca dio por hecho. «Es un grupo de personas que se dedican en cuerpo y alma a demostrar que la imaginación no tiene límites, y te hacen saber que todo es posible», dice. «Me sentí muy afortunado por el hecho de que les emocionase tanto la primera película. Dijeron que les recordaba a sus primeros tiempos, cuando trabajaban para Spielberg haciendo efectos basados en la narración, y eso era el mayor de los elogios.»
Ahora, cuando ya teníamos una base sobre la que trabajar, las posibilidades eran aún más emocionantes. «Scott y yo siempre habíamos estado de acuerdo en que las criaturas no se diseñan para que tengan un aspecto impresionante, sino para que den una intensa sensación de realidad, con la esperanza de que también tengan un aspecto impresionante. Ya habíamos desarrollado un gran conjunto de reglas que explicaban en el comportamiento de nuestras criaturas, así que en esta ocasión la cuestión era qué más cosas se podían hacer con ellas. La respuesta fue que se podían hacer muchas más cosas. Las vemos a la luz del día, en el agua, en medio del fuego, haciendo complejas escenas de acción, incluso vemos cómo reaccionan ante las armas. Nunca habían experimentado el efecto de un arma utilizada contra ellas, así que ¿cómo abordan esa realidad? Fue muy divertido explorar todas estas cuestiones».
A Farrar le encantó disponer de algo que anteriormente había sido muy escaso: tiempo para planificar y actuar. «Contar con más tiempo supuso que pudimos hacer animaciones mucho más interesantes, de modo que se puede ver a las criaturas desde diferentes ángulos y en diferentes persecuciones y enfrentamientos que antes no había sido posible mostrar», dice.
A la luz del sol, también es posible ver más texturas y colores de la piel de las criaturas. «Su piel es parecida a la de la ‘gente del pantano’, cuerpos que se encontraron conservados en turberas en lugares como Irlanda», describe Farrar. «Tienen una piel que parece cuero envejecido, casi prehistórico, y esto ha resultado ser verdaderamente fascinante en todos los tipos de iluminación a los que hemos sometido el material».

También se pueden apreciar en primer plano más detalles del aspecto físico de las criaturas. «El público llegará a ver por primera vez que tienen garras, por ejemplo», indica Farrar. «Pero realmente no hemos añadido nada nuevo al aspecto de las criaturas, al margen de los detalles. Al contrario, en lo que nos hemos centrado realmente es en crear la sensación de que las criaturas cada vez son más inteligentes, así que la situación empeora para la gente que sigue viva.»
El productor Andrew Form se hace eco de los sentimientos de Blunt. «Un lugar tranquilo formaba parte de su ADN, al extremo de que nunca he visto nada similar en un cineasta en toda mi carrera. Puedes preguntarle a John cualquier cuestión, cualquier historia secundaria, cualquier cosa sobre el mundo de Un lugar tranquilo, y te responderá inmediatamente. Trabajar con un cineasta así es una auténtica bendición».
Para Krasinski, fue muy emocionante volver a un terreno familiar con la familia Abbott, a la que siempre se había sentido muy unido, pero fue aún más emocionante poner patas arriba su ya de por sí desquiciado mundo y empujarles hacia el nuevo abismo… para descubrir que los personajes se mostraban a la altura de la situación.
«La primera película fue sólo una pequeña parte de lo que era posible en este mundo», concluye Krasinski. «Este capítulo contiene todo lo que le gustó al público en el primero, pero todos los pasos que Evelyn y sus hijos dan son nuevos para ellos, nuevos para nosotros y mucho más peligrosos. Los Abbott han perdido todos los trucos que empleaban para mantenerse vivos, que eran el eje de la primera historia, y por primera vez desde que esto comenzó, tienen que recurrir a otros y confiar en ellos. Es un momento aún más atemorizante de su vida, pero la aventura es tremendamente excitante.»
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