Desde 1988, la localidad de Estepona se convierte una vez al año en capital del cine hispano gracias a su Semana de Cine Español, que se celebra durante el mes de Julio. Gracias a la gran aceptación que a lo largo de los años ha tenido esta iniciativa, la Delegación de Cultura del Ayuntamiento de Estepona se puso en marcha con un nuevo proyecto: realizar un nuevo festival de cine, en esta ocasión dedicado al género fantástico. Nace así la I Semana de Cine Fantástico y de Terror de Estepona. Una iniciativa que nace con humildad, pero no por ello sin dejar de aspirar a convertirse en uno de los grandes festivales de género de nuestro país. CineFantastico.com asistió al nacimiento de esta nueva cita para los aficionados al género fantástico.

El festival dio comienzo con la presentación del mismo en el Palacio de Exposiciones y Congresos de Estepona. Tras la habitual bienvenida a los medios y asistentes allí congregados, y un repaso a las distintas secciones y actividades que ofrecería la Semana, se pasó a homenajear a los tres protagonistas de la sección retrospectiva del festival. Para ello, se les hizo entrega del Unicornio de Plata (galardón del festival, cuyo diseño corrió a cargo del artista local Joaquín Aguilera, y podéis observar como fondo de este reportaje) a Jesús Franco, Narciso Ibáñez Serrador y Paul Naschy. Franco aprovechó para reivindicar la provincia de Málaga como un sitio perfecto para realizar películas, denunciando que muchos creadores escojan Madrid o Barcelona para realizar la postproducción de sus películas, cuando a veces en su propio entorno serían capaces de hacer ese trabajo.
El propio Paul Naschy formaba parte del comité organizador del festival, en la figura de coordinador general (su esposa y su hijo también colaboraron activamente en el mismo). En su discurso, aprovechó para realizar una apología del cine fantaterrorífico español, destacando el contraste de su acogida fuera de nuestras fronteras con el rechazo de la obsoleta crítica especializada nacional. Tras la entrega, se cerró el acto con la atención de los homenajeados a los medios de prensa congregados, y un lunch para prensa e invitados en el restaurante del Palacio. El acto contó también con la presencia de los Barones Lewe van Adward (más conocidos como los Barones de Transilvania), que pusieron su nota de color (negro, por supuesto) al evento.

Era el momento de trasladarse a los Multicines Veracruz, en el centro de la ciudad, para asistir a las primeras proyecciones. Mientras en la sala 2 la Residencia (de Ibáñez Serrador) abría la sección retrospectiva, en la principal se hacía lo propio con la sección oficial con la proyección de Rock’n’Roll Frankenstein. Su director, Brian O’Hara se encargó de presentar el film, explicando algunas cosas de la cultura norteamericana que podrían resultar desconocidas al público español. Una vez terminada la presentación, lanzó al público la publicidad del film, una tarjeta con el cartel de la película a la que iba unido un preservativo con un ratón de goma en su interior (el que haya visto la película o bien conozca cierta anécdota muy popular protagonizada por un gerbo y dos hombres, que prefiero no reproducir aquí, entenderá el motivo).
El numeroso público asistente se divirtió enormemente con esta muestra de cine independiente hecho con poco presupuesto, como confirmaron las sonoras risas que se escucharon durante toda la proyección.
El segundo día comenzaba con la apertura de una de las actividades paralelas más curiosas del festival: las jornadas gastronómicas. Los prestigiosos restaurantes locales La Menorah y La Sal, prepararon durante la semana menús con platos que hayan aparecido en películas de género (con especial atención al cine de Alfred Hitchcock). Así pues, los asistentes pudieron degustar desde el faisán a la twenty one envuelto en bacon con apio (la Ventana Indiscreta) hasta el milhojas con boquerones marinados (Psicosis), pasando por el pato con salsa de jerez dulce (los Pájaros) y otras exquisitas elaboraciones.
Por la tarde, seguían las proyecciones (cada film se pasaba dos veces, para que el público pudiese disfrutar de todas las películas). En esta ocasión, la sección retrospectiva proyectaba el Caminante. Un desenfadado Naschy avisaba desde su asiento a aquellos que asistimos al primer pase de que íbamos a ver «una película casi pornográfica», bromeando así sobre las escenas eróticas del film. Después, la sección oficial ofrecía la española la Fabulosa Historia de Diego Marín, un relato sobre un pastor que se convirtió en el primer español que logró volar, contado en forma de fábula. Ya entrada la noche, llegaba el homenaje del festival a la británica Caroline Munro, con la proyección de el Aullido del Diablo, dirigida e interpretada por Paul Naschy, y que contó con la participación de la actriz.

El propio Paul Naschy presentó el homenaje y el film, destacando que en esta película tuvo el placer de trabajar con el mítico Howard Vernon, y con la propia Caroline a la que definió como una excelente actriz y bellísima persona. Además, contó al público lo duro que llegó a ser el rodaje, por el escaso apoyo y por una intoxicación que sufrieron todos los integrantes del equipo. A continuación, Sergio Molina (hijo de Paul Naschy y también protagonista del film) subió al escenario para recordar sus experiencia en la película. Además de contarnos que fue el único afortunado en salvarse de la intoxicación masiva, dijo tener un excelente recuerdo de su trabajo con Caroline Munro, ya que durante el rodaje fue como su segunda madre. Sergio se quedó en el escenario para hacer las veces de traductor de Caroline, que era la siguiente en subir al mismo.
La actriz agradeció su invitación por parte del festival, y los hermosos días que estaba pasando en Estepona (al igual que sus hijas, que por lo que contaba seguramente seguirían a esas horas en la piscina del hotel). Recordando su participación en el Aullido del Diablo, agradeció y confirmó a la vez las palabras que Sergio Molina y Paul Naschy le habían dedicado, y subrayó los grandes momentos que había tenido durante el rodaje, «pese a aquella intoxicación». Tras sus palabras, le fue entregado el Unicornio de Plata (y el inevitable ramo de flores) en homenaje a su carrera dentro del género fantástico. Una vez terminado el acto, se pasó a la proyección del film, en lo que para la actriz suponía su primera oportunidad de ver su trabajo. A la salida del cine me comentaba que le había parecido «una película con mucha fuerza».

NARCISO IBÁÑEZ SERRADOR
Popular por sus trabajos en televisión en series como Historias para no Dormir o programas como Un, Dos, Tres o Waku Waku, durante esta semana se le rendía homenaje por su labor como director cinematográfico en la Residencia y ¿Quién; Puede Matar a un Niño?
Sergei: Hemos leido en varios sitios que va a realizarse una nueva temporada de Historias Para no Dormir…
Narciso: No, eso no es cierto. No tengo ningún nuevo proyecto, excepto descansar.
S: ¿Y los rumores de que dejaste de dirigir porque la crítica española no apreció tu trabajo?
N: Tampoco son ciertos. Yo simplemente dejé de dirigir porque me interesaban otras cosas y me dediqué a ellas.
S: ¿Y como escritor, sigues trabajando?
N: Sí, acabo de terminar una obra de teatro que a lo mejor se llega a representar.
S: En tus programas, o en trabajos como el Asfalto, la solidaridad tiene una importancia destacada…
N: Claro. Yo siempre he pensado que hay que luchar por los valores, de forma activa. No basta con apenarse de algo, hay que actuar. Precisamente acabo de volver del sureste de Asia para apoyar la lucha contra las minas antipersonales
El tercer día suponía la apertura del I Salón del Cómic de Estepona en el Palacio de Exposiciones. El dibujante Alfonso Azpiri ejerció de padrino en la apertura de esta actividad complementaria del festival. Dentro del recinto, los asistentes podían contemplar una exposición dedicada a Paul Naschy, en la que se encontraban varios carteles y fotografías de sus películas, sus premios, material utilizado en sus films, y una selección de publicaciones que han escrito sobre el actor. No era la única exposición, pues también podía observarse parte del vestuario diseñado por la sastrería Cornejo para el film Gladiator, o una selección de ilustraciones de Alfonso Azpiri. Los stands y los talleres (y las actividades organizadas por los mismos) completaban la oferta del Salón.
Entre los primeros, encontrábamos el de Alberto Santos Editor donde el propio Alberto y sus compañeros ofrecían a la venta el catálogo completo de la editorial (que para el que aún no lo sepa, incluye desde el popular Goremanía y su continuación, hasta cronologías sobre el universo mutante, pasando por enciclopedias del universo Star Wars o Star Trek, o la biografía de Paul Naschy; entre otro diversos títulos relacionados con el género fantástico en el cine y el cómic, o con la música). Otro stands eran los de la tienda Amuleto, en el que comprar juegos de rol, fanzines, etc…; o la librería Unlimited, cuya oferta estaba principalmente dirigida a las miniaturas para rol y juegos de estrategia. Ambos stands se encargaron de organizar partidas de rol, Warhammer, Pokemon, Magic y Blood Bowl. Otros stands con material esotérico o carteles y afiches cinematográficos completaban la lista de puntos de venta.
Los talleres fueron tres. En el de pintado de figuras, dos monitores enseñaban a los asistentes las técnicas básicas, mientras que en el de cómic, el dibujante Carlos Olivares impartía clases sobre métodos básicos para la realización de un cómic, además de mostrar una selección de su excelente trabajo. Sin embargo, el taller más popular fue el de maquillaje y FX. En él, el especialista Manuel Berrocal se encargaba de realizar heridas a los más atrevidos, ante la atenta mirada de los curiosos, y a resolver las dudas que los jóvenes aspirantes a realizadores tuviesen sobre el mundo de los efectos especiales. Los asistentes al salón disponían de una zona gratuita de acampada en el parque natural de los Pedregales, donde contaban con aseos, autobús gratuito al salón, y la compañía de monitores de la empresa Diverocio.

Mientras, en la ciudad, le llegaba el turno al terrorífico film japonés the Ring en la sección oficial, y a los clásicos Gritos en la Noche de Jesús Franco y ¿Quién Puede Matar a un Niño? de Ibáñez Serrador. Muy poco público en los primeros pases, aunque el número de asistentes crecía moderadamente en los pases nocturnos, como fue habitual durante toda la duración del festival, cuya organización merecía una mejor respuesta del público (quizás las fechas no fueron las más apropiadas para un tipo de cine con un público mayoritariamente joven que a principios de Septiembre cuenta con poco dinero tras las vacaciones, y poco tiempo por sus exámenes).
El jueves era el día previsto para pasar el clásico la Torre de los Siete Jorobados junto a otro clásico, el Perro Andaluz. Sin embargo, el film de Edgard Neville no pudo ser proyectado, y de nuevo ¿Quién Puede Matar a un Niño? fue proyectada, dejando al corto de Luis Buñuel para el Viernes. En la otra sala se producía el preestreno nacional de Supernova, de Thomas Lee, con la asistencia de Gualberto Baña, director general de la U.I.P..
Poco antes, se presentaba el libro las Tres Caras del Terror, escrito por Luis Alberto de Cuenca, Fernando Alonso Barahona, Gilbert Verschootten, Luis Vigil, Adolfo Camilo y Juan Manuel de Prada (quien acudió a la presentación).
El editor, Alberto Santos; el diseñador, Manuel Berrocal; y Paul Naschy, uno de los protagonistas del libro, y autor del prólogo; también asistieron a la presentación y ofrecieron unas palabras. Pero el protagonista de la presentación fue Jesús Franco (que llegó acompañado de su pareja, la actriz Lina Romay), ya que en su discurso provocó las risas de todos los asistentes, defendiendo la dignidad del cine de género frente a «esos directores, de la barba larga… y tal, que hacen películas de un cateto, que se va del pueblo en busca de trabajo en Madrid, y no lo encuentra, y consigue un trabajo que es muy malo, y tiene un problema con los hijos, y un rollo por el estilo… esos directores, que se dan premios unos a otros sin importarles lo que le guste al público…».
El viernes se hacía realidad la mayor decepción del festival. Terror Firmer de la compañía Troma Films no se proyectaba, y en su sustitución se invitó a la española la Leyenda de la Doncella, de Juan Pinzás. Otra fábula, esta vez sobre meigas y brujas. En la sección retrospectiva, el Retorno del Hombre Lobo se proyectó junto a el Perro Andaluz, y por la noche hubo que elegir entre el pase de la versión de el Conde Drácula de Jesús Franco, y la proyección de Fausto en el Palacio de Exposiciones. En ese momento, uno se lamentaba de que la organización hubiese llenado el día anterior el hueco que dejó la Torre de los Siete Jorobados con otra película que ya se había podido ver, en vez de adelantar la proyección del film de Franco, para evitar esta elección a los aficionados.
El propio Luciano Berriatúa, restaurador de la copia de Fausto que se proyectaba, se encargó de presentar la película, explicando el proceso de restauración y el argumento del film, que se proyectó a la vez que la pianista Sandra González ejecutaba en directo la partitura de la película. Antes, Jordi Sabatés había hecho lo propio con la banda musical que él mismo había compuesto para el corto el Viaje a Través de lo Imposible, de George Méliès.
El sábado, durante la ceremonia de clausura, Sabatés hizo lo propio con otros dos cortos de Méliès, Viaje a la Luna y Cake Walk Infernal. Grave error del realizador encargado de las pantallas de vídeo al mezclar imágenes del pianista con las del corto (a veces incluso eliminando la imagen del mismo para mostrarnos únicamente al músico). Afortunadamente alguien debió avisarle de su terrible e imperdonable falta de tacto antes de la proyección del segundo de los cortos.

La ceremonia de entrega dio comienzo con una performance por parte del grupo de teatro local, y fue amenizada por un par de actuaciones del mago Santari. Para no alargar la gala, se decidió privar a los galardonados de expresar su agradecimiento, dejándonos sin la oportunidad de presenciar los siempre esperados discursos. Los Unicornios de Plata fueron para:
Mejor música: Rock and Roll Frankenstein
Mejor fotografía: La Leyenda de la Doncella
Mejor maquillaje: (Desierto)
Mejor sonido: (Desierto)
Mejores efectos especiales: the Ring
Mejor guión: La Leyenda de la Doncella
Mejor interpretación: Alicia Borrachero (la Fabulosa Historia de Diego Marín)
Mejor director: Hideo Nakata (the Ring)
Mejor película: the Ring
En la opinión de este web, los premios fueron todos merecidos (coincidían con nuestra «quiniela», salvo el mejor guión), a excepción de los desplantes en las categorías de maquillaje y sonido, en injusto perjuicio de Rock and Roll Frankenstein y the Ring, respectivamente.
Con la foto final y una cena de gala, se declaraba clausurado el evento, que esperamos tenga una larga vida por delante.

ALICIA BORRACHERO
En teatro ha participado en montajes como Mucho Ruido y Pocas Nueces o Cambio de Marea, y en cine en películas como Cosas que Olvidé Recordar o la Fabulosa Historia de Diego Marín, con la que venía al festival. Sin embargo, el público la conoce mayoritariamente por su papel de Ana en la serie televisiva Periodistas. La guapísima actriz se llevó el premio a la mejor interpretación en Estepona, y CineFantastico.com le dio la oportunidad de decir sus primeras palabras tras ganar el premio, ya que los galardonados no tuvieron oportunidad de expresar su agradecimiento. Estas fueron sus primeras impresiones tras recibir el Unicornio de Plata:
Sergei: ¿Había sido ésta tu primera incursión en el género fantástico?
Alicia: Sí, la primera pero esperemos que no sea la última
S: ¿A quién quieres agradecer el premio?
A: Agradecer, sobre todo, a la organización del Festival, por hacer posible que películas como la Fabulosa Historia de Diego Marín, que no consiguieron en su momento la distribución en circuitos comerciales, se puedan ver; y bueno, al jurado que me ha dado esta alegría. Estoy muy contenta, porque es el primer premio que recibo por mi trabajo
Fotos de Juanma Cortés y Sergei (excepto foto de Serrador y portadas, extraídas del programa del festival).
Agradecimientos a Rafael y Silvia (Departamento de Prensa) por su campaña de ayuda al periodista novato, a Andrea y Maria Elisa por sus labores de acompañamiento al informador solitario, y a todos los entrevistados por su colaboración.
En esta categoría
Festival de Sitges 2022
El uso del zombi como construcción metafórica en la ficción televisiva. El caso de In the Flesh.
El diseño de Free City